miércoles, 2 de octubre de 2013

Un mundo Feliz





Título: Un mundo Feliz
Autor: Aldous Huxley
Editorial: De Bolsillo
Número de páginas: 211
Fecha de inicio de lectura: 23 de agosto, 2013
Fecha de término de lectura: 01 de septiembre, 2013
Valoración: Muy Bueno


Resumen:
Un mundo feliz, una sociedad perfecta: en donde existe una sociedad dividida en clases (alfa, beta, gamma, delta, épsilon), que va desde la clase más superior, a la más inferior. A pesar de esta desigualdad, cada persona está feliz de pertenecer a cada una de sus respectivas clases sociales –pues fueron condicionados para ello-. La procreación del ser humano pasó a hacer algo artificial, pues la procreación natural estaba prohibida. Se prohíbe la religión y la libertad de pensamiento – ya que provoca la separación del hombre- y en su remplazo se crea un Dios llamado Henry Ford. Se prohíbe el matrimonio e incluso el amor, sin embargo, las personas pueden tener  relaciones libremente con diferentes personas.
Bernard Marx, es un joven de clase alfa, sin embargo, no es igual a todos, pues posee ideas diferentes, totalmente revolucionarias a la sociedad en la que está inserto: él quiere libertad y cree en el amor, no obstante, sabe que nunca lo podrá obtener. Es un muchacho apartado de la sociedad, pues no se considera feliz –como todos los demás- y le gusta reflexionar y cuestionarse cosas –algo muy extraño en su casta social-. Además su físico no es igual a la de los otros alfa, por lo que no es muy apetecido por las mujeres.
Bernard está enamorado de Lenina Crown. A pesar de que ella sale con Henry, un día invita a salir a Bernard –pues, era muy mal visto que una mujer estuviera tanto tiempo con un solo hombre-  y este acepta. Se proponen ir de viaje juntos a la selva. El amigo de Marx, Helmholtz lo apoya, pero el director le aconsejó que no fuera, pues tiempo atrás, él había ido con una muchacha y esta se perdió. Pero Bernard y Lenina fueron de todos modos.
Una vez ahí, quedaron asombrados con el modo de vida de los salvajes: los rituales, las familias, entre otros. Estaban horrorizados y asombrados por lo que veían, cuando se les acerca un salvaje que hablaba su propia lengua: Jhon. Este los llevó a conocer a su madre, una ex civilizada de clase beta, que tras un viaje se había perdido, ella le había enseñado a su hijo Jhon a hablar y escribir, lo que provocaba que ambos fueran rechazados en su sociedad, pues lo que para ella era normal, como por ejemplo, meterse con muchos hombres, ahí era castigado de adulterio.
Jhon siempre había querido viajar al mundo civilizado; su madre, Linda, siempre había soñado con el momento de regresar; Lenina ya no aguantaba más en ese lugar; y a Bernard se le había ocurrido un magnifico plan. Así que todos viajaron rumbo a la civilización. Cuando regresaron, Lenina y Jhon se encontraron con el director,  el padre del muchacho. Esto provocó un gran escándalo, por lo que el director debió renunciar.
Gracias a Jhon, Bernard poco a poco fue siendo aceptado por la sociedad. Pero, su amada Lenina se estaba enamorando del salvaje,  y él de ella, pero no era el mismo amor que él sentía por ella, sino algo netamente carnal. Un día, cuando Jhon le confesó su amor, ella se comenzó a desnudar, lo que provocó la furia del salvaje, quien comenzó a gritarle y la hecho de su casa.
En ese momento, Jhon recibe una llamada: era del hospital, pues su madre estaba falleciendo por un exceso de soma (sustancia que consumían todos los individuos para mantener su felicidad).  Cuando esta hubo muerto, Jhon comenzó a hacer un escándalo, todos los niños, que en ese entonces estaban en el hospital en un condicionamiento –para entender que la muerte es algo natural y no se debe sentir dolor por aquello-, se acercaron, pero Jhon los hecho enfurecido. Estaba fuera de sí. Salió de ahí y voto todas las raciones de soma, que en ese entonces se estaban repartiendo, por lo que fue detenido junto a Bernard y Helmholtz.
A todos los mandaron a hablar con Mustafa Mond. Quien les empieza a decir que la gente que no encaja en la sociedad es porque llegaron a un nivel superior, en el cual pudieron darse cuenta de su individualidad. Finalmente, Bernard y Helmholtz fueron enviados a una isla –donde iban todos los incivilizados- y Jhon, se fue a vivir solo a las montañas. Pero finalmente a de suicidarse por el constante acoso.

Reflexión:
¿Un mundo feliz? ¿Es realmente feliz? es la gran interrogante que nos podemos plantear después de leer este libro. Y es que en el libro se nos presenta que la felicidad “es un bien social que está por encima de cualquier interés particular”, por lo que, vivir en felicidad es vivir en la ignorancia, no cuestionarse nada, hacer las cosas de tal modo porque así están establecidas, no pensar. Pero ¿es realmente felicidad? ¿Estás de acuerdo? Y es que en mi opinión, la felicidad no se puede alcanzar plenamente, no es que vivamos siendo felices, sino, que vivamos tratando de ser felices, y qué ese vivamos conlleve todo lo que un ser humano puede llegar a sentir, tanto amor, como odio, alegría y felicidad, cariño y desprecio, etc.
Además, es interesante visualizar que en esta sociedad feliz, donde todo parecía perfecto, existan personas como Marx o Jhon, quienes van en contra del sistema. Por lo tanto, ¿existirá la perfección? Yo creo que  no, pues nunca nadie ha experimentado la perfección, por lo tanto, no sabemos que es, por lo menos para nosotros no existe. Cada uno dentro de su vida, debe buscar su felicidad y la propia perfección de ella.
Por último, lo otro que me llamo la atención es el tema de la incomprensión, representado en el personaje de Bernard. Un muchacho que era incomprendido socialmente por el solo hecho de tener ideas distintas a los demás. Y es que a menudos nos sentimos incomprendidos, por nuestros padres, amigos, cercanos, entre otros, pero es porque somos seres humanos, seres distintos, que pensamos y sentimos distintos, y no somos seres condicionados, iguales, salidos de una máquina.

Reflexiona tú:
¿Qué es para ti la felicidad? ¿Cómo alcanzarla? ¿Existe la perfección? ¿Cuándo y por qué te sientes incomprendido?



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