domingo, 12 de mayo de 2013

Ética para Amador


  


Título: Ética para Amador
Autor: Fernando Savater
Editorial: Ariel
Número de páginas: 191
Fecha de inicio de lectura: 13 de abril del 2013
Fecha de termino de lectura: 25 de abril del 2013
Valoración: Muy bueno



Resumen: 


Como bien señala Fernando Savater, este libro no es un instructivo o un recetario de cómo se debe actuar o ser, sino un libro que te invita a reflexionar sobre cuál es la mejor forma de vivir.
Aquí les dejo un mapa conceptual, que sintetiza lo que plantea Savater sobre la ética.

Reflexión:

Muchas veces escuchamos decir: “que poco ético es esa persona”, “eso va en contra de la ética”, pero  ¿Quién determina lo que es bueno o malo? ¿Lo que es correcto de hacer  y lo que no? ¿Es que acaso hay una forma determinada de actuar y de vivir? Para Savater -y con el cual estoy muy de acuerdo- cada uno tiene la capacidad de elegir (libertad) lo que es bueno y malo, y por tanto elegir una forma de actuar y de vivir. Entonces hay que dejarse de órdenes, costumbres y caprichos, y preguntarse a uno mismo que hacer con su vida, y así vivir.
Por otro lado, me parece muy interesante la acotación que hace el autor, con respecto a esto de vivir como uno quiere, pues señala que para darse la “buena vida” debemos tener necesariamente relaciones humanas, y para tener buenas relaciones humanas debemos comportarnos como tales: como seres humanos, es decir, tratando a las cosas como cosas y a  los humanos como humanos. Y es aquí algo muy interesante, ya que, solemos tratar mal a las personas cuando hacen algo que a nuestro parecer es indebido, por ejemplo, a los violadores, los delincuentes, los asesinos, etc. pero nos olvidamos de que por muy mal que hayan actuado siguen siendo personas y por tanto merecen respeto.
Para ir terminando, debo señalar que la lectura de este libro es muy sencilla, por lo que es muy fácil de comprender lo que el autor quiere entregarnos. Lo que permite rescatar algunos mensajes que nos entrega, entre ellos, que debemos tener confianza en nosotros mismos; que debemos colocar prioridades a las cosas que queremos, porque a veces  queremos cosas que son contradictorias; que debemos intentar ponernos en el lugar del otro, comprender y adoptar su propio punto de vista (sin dejar de tener el suyo); y por último que seamos más tolerantes, menos conflictivo y más empáticos, pues eso nos hace ser humano.

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